Colegio Don Bosco Iquique

Viernes, 04 Diciembre 2020

Evangelio sábado 5 de diciembre 2020.

La Palabra dice

Mt. 9,35-10,1.5a.6-8 - “El Reino está cerca”.

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”.

Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar cualquier enfermedad o dolencia. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “Vayan a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”.

 

La Palabra me dice

Jesús siente la urgencia de la llegada del Reino a todos los hombres. Sabe que es lo mejor que les puede suceder y desea ardientemente que esto suceda. Pero necesita testigos para llegar con esta novedad hasta los extremos, donde haya hombres y mujeres de oídos abiertos a la voz de su espíritu. De su compasión nace la decisión de dar a los apóstoles autoridad para curar, aliviar el sufrimiento y hacer el bien a las muchedumbres sin amparo. Ni los líderes religiosos, ni los referentes de Roma se ocupaban de ellos. El evangelio, la misión y el Reino acontecían en la comunidad fraterna de los discípulos, pero desde allí debían ensancharse hacia las fronteras más extremas del corazón humano. Jesús moviliza entonces a los suyos, ya es hora de ponerse en camino. Sin más seguridad que este convencimiento, ligeros de equipaje, juntos, ofreciendo gratis la buena noticia del Reino de Dios cercano a toda la humanidad. Debían predicar lo que Él predicaba y esta Buena Noticia llegaría a todos de la mano de la salud, de la vida y la liberación esperada. Llegaba la hora del cumplimiento de las promesas y su paso por las ciudades sería esta irrupción de gracia y de vida para la existencia humana.

Así los envía Jesús. No a juzgar el mundo, sino a sanar la vida. El Dios de Jesús está empeñado en devolvernos a la felicidad, en liberarnos de todo lo que nos quita la vida y nos hace sufrir. Es el Dios que rescata de lo que bloquea y destruye nuestras esperanzas. Un Dios decidido a resucitarnos.

Mirar al mundo con ternura y compasión también hoy es el envío. Predicar la Vida y quitar el sufrimiento de los hermanos es la autoridad que recibimos. Dar gratis, lo que así hemos recibido. 

Con corazón salesiano

Tal era la oposición al proyecto de Don Bosco en Turín, que el marqués se ocupó de darle a conocer las sospechas de “conspiración” política que caían sobre su persona: “Acepte mi consejo. Suelte a la buena de Dios a esos sinvergüenzas que sólo van a ocasionar problemas a usted y a las autoridades. Tengo información exacta acerca de lo que ustedes hacen cuando se reúnen, por tanto no puedo tolerarlo por más tiempo (…) Todo eso es inútil.” 

Por su parte Don Bosco, convencido de que no estaba perdiendo su tiempo, le refutó: “Recogemos a muchos jóvenes que estaban completamente abandonados, los pudimos librar de los peligros a que están expuestos, encaminarlos en una profesión y evitar que hubieran ido a parar en la cárcel”. Pero sin más argumento que éste, cerró terminante el marqués: “Le he dicho que no insista. Es una orden. Yo lo debo y quiero impedir”. Pocas horas después, recibiría de los hermanos Filippi la decisión de expulsarlo del local que le alquilaban.

Poner la vida en las fronteras más extremas del corazón humano, convierte muchas veces en personas peligrosas a los testigos del Reino. Don Bosco fue uno de ellos, entendió que la Buena Noticia debía llegar hasta los “sin amparo”, los marginados de toda oportunidad. De su compasión nació la decisión de ocuparse de ellos, de rescatarlos del riesgo y devolverlos a la felicidad de sentirse hijos incondicionalmente amados.

A la Palabra, le digo

Cada día es hora de ponerme en camino. La Buena Nueva del Reino no me pertenece, no es asunto “nuestro”; es hora de salir a los cruces y llegar a las esquinas de tantas vidas que aún se debaten a oscuras… Compartiste con nosotros el tesoro, Nazareno, y nos quema en los labios la Noticia. Juntos, convencidos, gratis, sin más equipaje que el anuncio. Así me sacas de mis distracciones y encierros a la calle. No a juzgar, sino a sanar la vida. Porque lo tuyo es esto: devolver a la felicidad, liberar de todo lo que quita la vida, rescatar de lo que bloquea y paraliza. Resucitarnos.

Link canción:

https://www.youtube.com/watch?v=v5def_ExzrU

 

Fuente: donbosco.arg.or/youtube/google.

Visto 501 veces
1iquique_insignia.png

COLEGIO DON BOSCO IQUIQUE

ELEUTERIO RAMÍREZ 1617

IQUIQUE

572411450

Escríbenos

2024 - Salesianos de Don Bosco en Chile, Inspectoría "San Gabriel Arcángel" www.colegiosalesiano.cl - www.salesianos.cl

Buscar